La mayoría de las veces nos identificamos con nuestro cuerpo, con nuestras emociones, con nuestras sensaciones e incluso con nuestros conflictos y entonces dejamos de vivir desde la verdad que somos.
Respira un instante y siente…
Observa qué hay detrás de cada una de las sensaciones, emociones o situaciones de tu vida con las cuales te identificas a diario.
Observa ese centro consciente donde solo hay quietud y calma…
Y desde ese espacio interior de profunda quietud recuerda quién Eres.
Emprende el camino de regreso a casa…